Artículo publicado en el Periódico La Razón de Cali www.larazondecali.co el día  18 de Abril de 2017

Santiago de Cali, la tercera ciudad más importante de Colombia se encuentra en un peligro inminente no solo por los problemas de inseguridad que padece sino también por el caos ambiental y urbanístico que enfrenta por la negligencia de entidades como Planeación, El Dagma, la oficina de Gestión de Riesgo, la Secretaría de Gobierno, la policía, que no ejercen controles sobre las construcciones urbanísticas, la protección de los ríos, el uso de las aguas residuales y los usurpadores de los bienes públicos, en general, denunció la Contraloría.


Las invasiones de las riberas de los ríos por parte de personas acaudaladas, la explotación indiscriminada de las aguas subterráneas, entre ellas la embotelladora Coca Cola que pagó la irrisoria suma de $4.000 (Cuatro mil pesos, lo equivalente a dos botellas de agua) por explotar las aguas subterráneas de la ciudad; unas piscinas de lixiviados del basurero de Navarro a punto de desbordarse sobre el Río Cauca, que exigen utilizar muchos más químicos que los corrientes para su potabilización, poniendo en peligro la salud de los consumidores, son algunos reflejos de un panorama desalentador para todos los habitantes de Santiago de Cali, denunció Ricardo Rivera, Contralor de Santiago de Cali.

 Los pozos de agua subterránea se convierten en una gran alternativa para superar los problemas de abastecimiento de agua potable en el planeta, pues representan más del 97% del agua dulce disponible. En Cali solo en 2016 el Dagma autorizó 451 licencias lo que significó el consumo de 19.360.203 metros cúbicos, sin ningún tipo de monitoreo, control ni seguimiento a un costo unitario de $15,38 mientras que el metro cúbico cobrado por Emcali es de $2.000 aproximadamente, para el estrato dos y nos estamos quedando sin los pozos.

 Así hablamos con el Contralor:

¿Por qué habla usted de un desorden urbanístico, e impactos ambientales negativos que vive la ciudad?

Porque el Municipio carece de un Plan de Manejo para la Protección y Control de las Aguas Subterráneas en el que se realicen actividades y disposiciones con el objetivo de conservar tanto la cantidad como la calidad del agua y se implementen estrategias para garantizar la sostenibilidad de este valioso recurso para las generaciones futuras.

Revisamos los permisos que se piden y no hay controles sobre si lo que han pedido es lo que están haciendo. Si es para un manejo industrial o humano, regar jardines, moteles o lavar carros; pero menos sabemos hoy sobre la forma de cómo se están vertiendo esas aguas si se están utilizando las redes de alcantarillado de Cali, si se están botando a un pozo séptico, ni de qué manera se están arrojando. Hoy las afluentes o ríos que suministran el agua potable son cada vez más contaminadas donde los picos por falta de oxígeno son mayores, aguas que ni siquiera pueden ser tratadas. Hasta hace cuatro años teníamos picos de una hora de aguas contaminadas hoy los picos son de 10 horas en las que se tienen que cerrar las bocatomas donde se imposibilita la prestación del servicio.

 Uno de los casos más dicientes ¿cuál es?

El de la embotelladora de Coca Cola que pago por la concesión cuatro mil pesos en el 2016, mientras que años atrás había pagado muchísimo más. Y Es lamentable que no sepamos cuantos metros cúbicos está gastando. Tiene permiso y no hay un control de medir la cantidad que está sacando, no se tiene un control si la está usando solamente para embotellar pero tampoco hay un control sobre la calidad de agua que está sacando del subterráneo para embotellar. Ni control de distancias de un pozo a otro. Debe haber una política de uso del agua subterránea y hoy la autoridad ambiental no tiene una política de uso de aguas … que tristeza que no se tenga cuando Cali es de las pocas ciudades en el país o mejor la primera ciudad con un gran potencial de agua subterránea.


¿Y qué pasa con el antiguo basurero de Navarro?

Hoy el pasivo más grande ambiental que tiene todo el Valle del Cauca es el Basuro de Navarro que está en proceso de sellamiento, pero ese sellamiento dura más de 20 años mientras tanto se siguen escurriendo los lixiviados. Esas piscinas hoy están a punto de desbordarse de su capacidad contaminando las aguas subterráneas y superficiales porque estamos a escasos metros del río Cauca y peor aún a escasos metros del canal sur CVC. Hoy todas esas porquerizas caen al río Cauca, a la bocatoma de donde se trae el agua para su procesamiento, es decir que esa agua que nosotros consumimos son aguas residuales que se vuelven a procesar, vuelven a caer al río se vuelven a tratar, se vuelve a hacer el mismo ciclo del agua. Hemos tenido reuniones con la Universidad del Valle donde consideran que eso está en alto riesgo porque la carga de químicos que se le tiene que colocar al agua para que se vuelva potable es muy alta.

 

Aun no se tienen estudios sobre las consecuencias en la salud de los caleños de los que tomamos el agua del río cauca. Cosa distinta es con las aguas del río Cañaveralejo y el río Cali, que son poco contaminadas con baja carga de químicos para procesarla y hacerla potable. Pero lo otro es que no tiene geomembranas por debajo porque se dejó de hacer lo que se debía por una empresa a la que se le adjudicó la disposición final y que nunca cumplió. Tenemos unas situaciones ambientales difíciles a las que se le deben aplicar correctivos. Con nuestras auditorias descubrimos lo de la geomenbranas rotas hace un año y se evitó una inundación, pero hoy un año después otra vez estamos en riesgo por las lluvias.


¿Contralor los invasores en Cali no son solo los pobres?

A muchas constructoras no les importa invadir el espacio público, no respetar las normas, nada les importa, por eso muchas constructoras están construyendo sobre los ríos Cañaveralejo, Pance, Cali y Meléndez. No respetan los 30 metros de distancia que exige la ley. La Contraloría hizo un seguimiento y una auditoria al tema de licencias ambientales, seguimiento y uso de suelos y eso viene sucediendo, esa invasión de las riberas del río, ello, sumado a la minería ilegal en los Farallones, las Minas del Socorro, la Quebrada del Chontaduro que desemboca al Rio Cali, y que suministran el agua potable a Cali en un 20%. Y eso se da por una falta de control de Planeación Municipal. En una audiencia en Golondrinas, la comunidad denuncio que si bien pasan informes a Planeación, ésta entidad no está haciendo nada. Es una ciudad donde no hay controles efectivos, no se respetan las normas y en donde los particulares, personas con recursos se aprovechan de los recursos naturales de manera indiscriminada sin tener conciencia social. La Constitución Política nos determina que existe una responsabilidad social y ecológica y si no partimos de allí, la Administración no controla y los particulares no toman conciencia de esta situación, se seguirán presentando fenómenos como los ocurridos en Mocoa que son lamentables y son una VERGÜENZA nacional por no existir unos mínimos controles.


¿Pero ellos aducen que no controlan porque no hay dinero?

Yo soy uno de los convencidos y pienso de manera diferente a esto indicando que hacer estos monitoreos no es costoso. Yo digo que no. Muchos campesinos, y ciudadanos que al darles un radio y una central de radio pueden estar monitoreando. Lo que ha faltado es una capacidad de gestión de algunos funcionarios de hacer las cosas y con pocos recursos. Vemos como en Perú se hizo un control de las aguas de los ríos que afectaban e inundaban, con unas inversiones muy bajas, pero aquí tenemos que cada que algo se presenta como lo del Jarillón esto se vuelve un negocio de unos pocos y para unas cuantas personas. Vemos que los 800 mil millones y casi UN BILLON DE PESOS que se van a invertir en el JARILLON fueron entregados a dedo por el Gobierno nacional a un grupo de empresarios y eso termina siendo una oportunidad para unos pocos. Es allí donde hay una falta de planeación una falta de gestión de hacer mucho con pocos recursos, ese es el compromiso hoy de los funcionarios públicos pero también es un compromiso de la sociedad en poder cuestionar de tener capacidad y fortaleza de denunciar esos temas que afectan los recursos públicos pero sobre todo los recursos ambientales, es allí donde tenemos que cuidarlos todos.


¿Se ha detectado quienes son los invasores?

La Contraloría lo que tiene que cuestionar es si la Administración Municipal está haciendo o no los controles y lo que vemos es que no los está haciendo, eso le corresponde a Planeación, al Dagma a la oficina de Gestión de Riesgo, Gobierno, a la Policía, a los Inspectores. Con el nuevo código de policía, los corregidores tienen que denunciar pero eso hoy se ha vuelto un tema de una cuota electoral para poderlos elegir dentro de las JALS pero cuando asumen esos cargos no tienen responsabilidades, no hay compromiso de los funcionarios en especial de los de mayores rangos.

 

¿Y sobre las licencias de construcción?

En una auditoría realizada se evidenció que en los predios ubicados en el centro histórico de la ciudad, Hotel Aristi y Teatro Colón, se realizaron intervenciones a las edificaciones sin contar con ningún tipo de permiso de las curadurías urbanas, comité del Patrimonio Municipal y Ministerio de Cultura. Que en el antiguo Colegio de la Sagrada Familia en el Barrio el Peñón, la edificación fue demolida en su parte interior dejando únicamente la fachada. Esta obra modifica los conceptos de restauración arquitectónica, cambiando la fachada original. El canecillo de las cubiertas del punto anterior ha sido modificado y no son de la misma forma de los originales.

La Casona del Bosque Municipal, se evidenció restauración que incluye adición y modificación a la edificación existente. Se solicitó a las curadurías si expidieron licencia de construcción y a Planeación Municipal si emitió concepto favorable a esta adición; encontrando que ninguna de estas entidades otorgó ni licencia ni concepto favorable.

Biblioteca del Centenario: Se solicitó a las curadurías si se expidió licencia de construcción y a Planeación si emitió concepto favorable a este predio. Evidenciando que ninguna de estas entidades emitió ni licencia ni concepto favorable. Se evidenció una adición y modificación de la edificación original.

En mal estado de conservación se encuentran edificios originales como la Antigua Industria De Licores Del Valle y el Hotel María Victoria, entre otros.

¿Y Sobre la situación arbórea?

Cali, cuenta con un déficit arbóreo, toda vez que cuando se está autorizando la tala de un árbol no siempre se da la reposición del mismo, ya que la Autoridad Ambiental autoriza compensar con las actividades antes señaladas, así las cosas, podemos concluir que en nuestra ciudad no se ha compensado todo lo que se ha talado en grandes proyectos como la construcción de las obras de infraestructura del Sistema de Transporte Masivo MIO, Mega Obras y proyectos de construcción de empresas constructoras entre otras. Se evidencio que MetroCali S: A: de cuatro mantenimientos obligatorios para la supervivencia de las especies arbóreas plantadas dentro del Plan de Manejo Ambiental de la Obra Mío Cable, solo ha efectuado uno...”

¿Y sobre las mega obras y el Mío

En las MEGAOBRAS Y TRANSPORTE MASIVO se invirtieron casi un billón de pesos en cada una. Las megaobras eran para solucionar el problema de movilidad pero hoy la ciudad está peor que antes porque no se hizo un estudio serio de cómo resolver el problema de movilidad y las obras apuntaran a ello. El dinero había sido suficiente, pero nada se solucionó. Con el transporte masivo en donde se invirtió más de un billón de pesos, estamos peor que hace quince años antes se tenía más cobertura, eran más frecuentes las rutas, los llevaban al sitio que era, si hay un tema sentido es el transporte masivo la queja es en todas las comunas y corregimientos, solo llega a dos corregimientos, si no es por las gualas, estarían muy mal.