Incumplimiento de sus metas de gestión y de sus planes financieros, un contrato pagado sin haber sido ejecutado, legalización de hechos cumplidos, contratos adicionados de manera injustificada tanto en tiempo como en dinero, son algunas de las deficiencias encontradas por la Contraloría General de Santiago de Cali en la auditorìa practicada a la gestión desarrollada por las Empresas Municipales de Cali -Emcali- durante la vigencia 2016.

Debido a tales situaciones que afectaron la gestión, los resultados y el componente financiero de la entidad, la Contraloría calificó como Desfavorable la labor cumplida por Emcali en 2016 y no le feneció la cuenta para el mismo año. Esta misma situación se repite para Emcali desde el año 2012, lo que indica que, desde entonces, año tras año, la gestión de las Empresas Municipales de Cali ha sido deficiente al incumplir con las metas globales perseguidas a través de sus planes, programas y proyectos institucionales.

Al respecto, el Contralor de Cali, Ricardo Rivera Ardila sostuvo que, incluso, en el marco de las nuevas normas internacionales de información financiera -NIIF-, existe incertidumbre sobre la trazabilidad del 6% del valor total de los activos de Emcali, que equivalen a cerca de $384 mil millones. Es decir, que no es fácil determinar sus movimientos y la manera como han sido administrados y registrados en sus estados financieros. El valor total de los activos de Emcali asciende a cerca de $6,5 billones.

Como resultado del ejercicio auditor, la Contraloría estableció 32 hallazgos administrativos, de los cuales 22 tuvieron incidencia disciplinaria, tres más con incidencia penal, dos sancionatorios y tres de tipo fiscal con un presunto detrimento patrimonial por $570 millones.

En la evaluación a los procesos contractuales, la Contraloría  estableció una serie de falencias operativas, tales como adición al valor de un contrato de hasta el 310% de su valor inicial, suspensiones sucesivas de un contrato hasta por 20 meses, tiempos de ejecución pactados considerados imposibles de cumplir que conllevan a reiteradas ampliaciones, autorización de gastos no previstos contractualmente, incumplimiento parcial del objeto contractual, cambio de condiciones de pago extralimitando así las funciones de supervisión, aprobación de pólizas después de la terminación de contratos, entre otros.

En su mision de rendir cuentas a la Contraloría, en el marco del principio de transparencia, Emcali incurrió en la presentación de información incompleta y no rindió los permisos ambientales de obras civiles; tampoco efectuó la reclamación oportuna de siniestros a compañías aseguradoras, reconoció pagos a contratistas incumpliendo lo pactado contractualmente y estableció cláusulas que no garantizaban la idoneidad del oferente y posterior contratista. 

En el campo ambiental, la Contraloría estableció que Emcali incumplió con la ejecución de las obras definidas en el Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos 2010-2016 debido a falta de gestión y a limitaciones en la disponibilidad de recursos, al haber ejecutado en obra civil $17.872 millones, equivalentes al 21,4% de los $82.963 millones proyectados para la vigencia 2016. 

Finalmente, el Contralor Rivera Ardila dijo que Emcali incumplió sus metas financieras globales y, aunque sus diversos negocios pueden ser rentables, la deficiente gestión cumplida los ha tornado negativos, al generarle pérdidas operacionales a la entidad.

Los ingresos operacionales de Emcali solo crecieron 9% y fueron de $1,7 billones en 2016, cuando la meta era 18% equivalente a $1,9 billones; las utilidades netas fueron de $96.401 millones, jalonadas por ingresos generados por las inversiones que tiene Emcali en otras empresas y a rendimientos financieros de sus diversos fondos, pero no derivados de la labor empresarial de acueducto y alcantarillado, energía y telecomunicaciones, que son los negocios que deben darle rentabilidad y sostenibilidad futura a la empresa.

Las utilidades netas de Emcali cayeron en 66%, el endeudamiento total presentó una leve disminución, pero se mantuvo por encima del 50%, y la rentabilidad de los activos de la empresa solo fue de 1,96%, muy por debajo de la inflación del año 2016 que fue de 5,75%. El negocio de telecomunicaciones fue el más deficiente en la vigencia y registró pérdidas superiores a los $86 mil millones.

 

El informe de auditoría completo puede ser consultado en 

http://www.contraloriacali.gov.co/publicaciones-e-informes/informes-de-auditoria

 

Mayores Informes
Ricardo Rivera Ardila
Contralor General de Santiago de Cali
3103527897